domingo, 29 de marzo de 2009

Preparación y estudios para el proyecto.





A última hora, con los dibujos escaneados e imprimidos a tamaño real (figura humana), cambio la postura del modelo y la composición porque parece resultar más dimámica de esta forma.



Otra composición factible de última hora.

Reajuste de las figuras a escala humana.




Reajuste de las figuras "ploteadas" en el formato definitivo.




Cuadro montado con imprimación (cola de conejo, blanco de España y blanco de zinc), junto al boceto.




Composición final del estudio inicial de color




Composición de prueba para los estudios de color





Prueba de color



Prueba de color



Prueba de color




Prueba de color



Prueba de color





Estudio de claroscuro




Prueba de composición



Prueba de composición


pruebas de composición
esquema compositivo final





Elemento ajeno al modelo escogido de la película Bambi





Dibujo definitivo del búho





Dibujo definitivo del modelo










jueves, 26 de marzo de 2009

"Estéticos-artistas"

A propósito de una antigua entrada publicada a inicios de enero en la que reflexionaba acerca de los actuales "escritores" de arte, he encontrado en la obra de Collingwood Los principios del arte [1], interesantes comentarios al respecto.

En mi comentario, alegué que actualmente no escribian sobre arte los propios artistas, sino que se dejaba esta tarea para los teóricos, para los historiadores. Y es que, acogiéndome al texto de Collingwood, desde sus contemporáneos, aquellos vanguardistas que se implicaban con los manifiestos y los tratados, "aquellos poetas, pintores y escultores que se tomaban la molestia de ejercitarse en la filosofía o en la psicología", no ha habido otra corriente de artistas comprometidos hasta ese punto. Hoy día da la sensación de que se han "abandonado" a las críticas de otra gente ajena que habla por ellos.

Aunque esta obra se ubica en el año 1938, ofrece una perspectiva interesante sobre los diferentes tipos de personas que se interesan por la filosofía del arte.
De un lado, el autor del citado texto establece una categoría en la que se incluyen los estéticos-artistas. De ellos comenta que son los que pueden distinguir las cosas que son arte de las que no lo son. De otro lado, encontramos a los estéticos-filósofos, quienes se encargan de no cometer imprudencias en su discurso, no implicándose más allá del mero halago al artista de consagrado prestigio.
Como hemos dicho ya, Collingwood apreció que en su época los teóricos de arte fueron los propios creadores de imágenes. Éstos trataron de discutir lo que los otros no debatían.

Pues precisamente a esto me refería yo en aquella entrada; a que los artistas de nuestro momento poco escriben y poco discuten acerca de los problemas que generan las obras de arte actuales. Escasamente debaten sobre las inquietudes que tienen; pocas tertulias se dan entre ellos para "sacar verdades todavía no conocidas a la luz".

Dejan al margen de la obra un ejercicio tan prolífico como necesario.


[1] R.G. Collingwood (Cartmell Fell, 1889 - Coniston, 1943) Filósofo, historiador, teórico y ensayista británico. Ingresó en la Universidad de Oxford en 1908, donde realizó estudios de Filosofía y fue nombrado "tutor" del Colegio Pembroke, en 1912. Collingwood, que llevó a cabo toda su actividad científica en el citado centro, destacó por sus trabajos sobre historia antigua, producto de las numerosas excavaciones que dirigió desde 1911 hasta 1934.

lunes, 9 de marzo de 2009

Del ejercicio de composición...

Nacimiento de Venus, Sandro Botticelli.

A partir del dilema que se está generando con el ejercicio de composición propuesto en el inicio de cuatrimestre, he considerado oportuno establecer de forma esquemática y clara, cuáles son las pautas que hemos de tener en cuenta a la hora de llevar a cabo el trabajo. Así, será más fácil visualizar de forma rápida lo que tenemos que hacer.
Espero que nos sirva a todos.

Para empezar con el trabajo, Juan dio unas clases sobre cómo plantear el cuadro:

-El principal objetivo del mismo es que capte la atención del espectador.
El profesor proponía que actuáramos de forma contraria a lo que proponía Ortega y Gasset, haciendo que "la belleza no dependa de lo representado". Hay que tener en cuenta que la principal tarea del cuadro es que es un ejercicio didáctico.

-Se trata de hacer que el espectador se concentre en la contemplación de la obra, no de que lo desconcierte; por tanto, debemos crear algo que atraiga, que llame la atención.

-Considerando esto y sabiendo que el 95% de las obras de arte son desnudos (especialmente los femeninos), y son las que provocan una respuesta más contundente, nos valdremos de la representación del cuerpo humano.

-Para que la imagen resulte aun más potente, el desnudo irá acompañado de un elemento totalmente ajeno a él, recuperando la noción surrealista de "maravilla", de irrealidad. En este caso, la elección depende de nosotros, aunque se establece como referente común la película de Disney, Bamby.

-Para esto, debe producirse una paradoja: no podemos interpretar lo que vemos (la relación entre objeto y desnudo) porque no existe la relación textual, narrativa que solemos ver en otras obras artísticas más racionales.

-Es muy importante pues, la composición, la situación de los elementos entre sí y con respecto al soporte-fondo-formato. Todo son recursos; todo condiciona la respuesta del espectador.

-Por ello el cuadro y la composición en sí debe dar la idea de un todo, de un conjunto: debe verse todo de un golpe, aunque existan puntos de interés.

- La técnica empleada será el óleo.

-El color será igualmente determinante. Se han escogido para la paleta de color el blanco zinc, el negro marfil, el verde esmeralda, y el rojo cadmio. Con esta reducida paleta aprenderemos a sacar rendimiento a pocos recursos. En principio se pintará todo en un medio tono, marcando posteriormente algunos contrastes para el foco principal.
Recordemos que el color estará supeditado al claroscuro.

-Con el color, habrá que plantearse también la organización de la luz y la oscuridad, sabiendo que un punto más luminoso u oscuro podrá indicar el centro de atención.

-Una vez escogidos los elementos, lo primero que vamos a realizar son cinco estudios de composición con los mismos.

-Es importante que marquemos el centro de interés de la composición (por ejemplo, enmarcando con lo oscuro la zona clara) y las secuencias rítmicas implícitas.

-El modo de realizar el dibujo es muy importante: debe ser un buen dibujo naturalista, descriptivo; no de silueta, sino de contorno. Para este dibujo, será interesante que revisemos libros de anatomía.

-Ya que somos muy sensibles al equilibrio, hay que organizar muy bien los dos elementos en la composición para que, si alguno se cae, en conjunto estén estables.





. . .



Como referentes y ejemplos en este ejercicio, Juan propone los siguientes:

-Botticcelli. El Nacimiento de Venus, y las tintas planas con las que está ejecutado.

-Juan Vida. Los juegos de zig-zag en los modelos. La composición y estructura del cuadro.

-Lucas Cranach. Venus. Elemento vertical (modelo) más claro. Centro de interés: ojos.

-Susana y los viejos, Rembrandt. Centro de interés es la cara de Susana: está enmarcado por el contraste entre lo oscuro y lo claro. Rembrandt dosifica el efecto con los recursos que tiene.




-El dibujo de Klimt, de los grabados de Rivera, de Ingres, Picasso, A. Mucha, Beardsley, Prudhon... los estudios de la Escuela de Basilea, etc.




Y recordad...




"Un cuadro [...] es esencialmente una superficie plana cubierta de colores ordenados"


-Maurice Denis-